Esto no es una historia triste
El viernes ha muerto Paul. Pero esto no es una historia triste.
Ella le descubrió una enfermedad con un nombre tan grande que asusta aún sin nombrarlo hace ocho meses. Hace ocho meses un hilo invisible comenzó a desaparecer.
Todos los días una ambulancia le acercaba al hospital, para intentar coser ese hilo invisible, o para que sus puntadas, al menos y por que se lo merecía, no le dolieran en el corazón. Su mujer, mientras los médicos tejen, trata de estudiar, una oposición y un trabajo.
En aquella carrera sin meta Paul cada tarde le obliga a aprenderse un tema de aquel temario. Uno por uno. El la mantiene de pie, es un misterio porque el que está postrado a la cama es el cuerpo de Paul, El la obliga a contar hacia adelante mientras que dentro de su cuerpo se van restando días. Sí, es un misterio, porque según resta días ese corazón se va haciendo más grande. Y grande. Tejido.
Unos pocos días antes han decidido casarse. Por que la lámpara de su amor en estas terribles circunstancias no sabe sino llenarse de dulzura. Y aquella habitación blanca de hospital con toda esa luz se llena de belleza.
El viernes ha muerto Paul, pero como digo, esta no es una historia triste, su mujer ha aprobado la oposición con el número uno de la promoción. Como él quería. Se lo ha ido a contar a Ella esta tarde. Le ha dicho que durante estos ocho meses ha sido la mujer más amada y feliz del mundo. Y ahora,
ahora está tranquila.
El viernes ha muerto Paul. Pero esto no es una historia triste.
Ella le descubrió una enfermedad con un nombre tan grande que asusta aún sin nombrarlo hace ocho meses. Hace ocho meses un hilo invisible comenzó a desaparecer.
Todos los días una ambulancia le acercaba al hospital, para intentar coser ese hilo invisible, o para que sus puntadas, al menos y por que se lo merecía, no le dolieran en el corazón. Su mujer, mientras los médicos tejen, trata de estudiar, una oposición y un trabajo.
En aquella carrera sin meta Paul cada tarde le obliga a aprenderse un tema de aquel temario. Uno por uno. El la mantiene de pie, es un misterio porque el que está postrado a la cama es el cuerpo de Paul, El la obliga a contar hacia adelante mientras que dentro de su cuerpo se van restando días. Sí, es un misterio, porque según resta días ese corazón se va haciendo más grande. Y grande. Tejido.
Unos pocos días antes han decidido casarse. Por que la lámpara de su amor en estas terribles circunstancias no sabe sino llenarse de dulzura. Y aquella habitación blanca de hospital con toda esa luz se llena de belleza.
El viernes ha muerto Paul, pero como digo, esta no es una historia triste, su mujer ha aprobado la oposición con el número uno de la promoción. Como él quería. Se lo ha ido a contar a Ella esta tarde. Le ha dicho que durante estos ocho meses ha sido la mujer más amada y feliz del mundo. Y ahora,
ahora está tranquila.
el tiempo no es algo q me sorbre como sabes, pr quería leerme este blog desde el principio, para recordar, porque me encanta leerte.. así q a ello me pongo en estoss momentos.. hay algunos como este post q ya lo había leído, pr sigue emocionandome igual.. besos