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Pestaña


Tienes una pestaña en la punta de la nariz. Cualquiera en esta situación te lo habría dicho para que te la quitaras. Pero yo no soy ese. He estirado mi dedo para cogerla y te lo he dicho. –Tienes una pestaña en la punta de la nariz. La he tomado en mi dedo índice. No te voy a engañar también en el mismo movimiento te he acariciado. Me apetecía. Sí. –Pide un deseo.

La sorpresa


Mini Tarzán celebra su primer cumpleaños con los niños de su clase. El día anterior nos acercamos los dos para elegir un regalo para su pequeño amigo. Un coche. Le explico que no debe decirle nada a Jaime sobre el regalo que le vamos a dar, porque se trata de una sorpresa y con las sorpresas tenemos que saber guardar silencio. No me fío. Al salir del cole al día siguiente le pregunto. ¿Has guardado bien la sorpresa? Con toda la tranquilidad del mundo me contesta. Si papá. No te preocupes, que sólo le he dicho que su regalo tenía cuatro ruedas.




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