...


Cosas que pensaba de pequeño


Los hombres calvos son calvos de nacimiento. Recuerdo que esta idea me tenía tan obsesionado como descolocado. Yo entendía perfectamente que hay diferentes tipos de piel, que hay diferentes colores de pelo y dentro de todas esas variedades posibles existían los hombres calvos. Estaba convencido de que era así pero miraba y miraba y nunca encontraba un niño calvo que testificara mi idea. Después de un tiempo descubrí uno. El pobre seguro que tenía algún tipo de enfermedad, pero para mí era suficiente como refutar mi teoría. Aún así la mantuve un tiempo.

Las mujeres no se pueden tirar pedos. Lo cierto es que nunca me había parado a pensar mucho en ello, era como algo que siempre había notado. Ni mi madre ni mi hermana mayor eran dadas a esos menesteres. Vaya, que no es que yo pensara que la naturaleza hubiera dotado al género femenino de alguna cualidad genética que les impidiera tirarse pedos, sencillamente es que no se los había oído a ninguna niña ni a ninguna mujer. O no me había fijado. La verdad es que con bastantes años, prefiero no decir cuántos, escuché a mi prima pequeña de ocho años tirarse uno. Me quedé de piedra, todos mis esquemas pseudosfísicos se vinieron abajo, ¡las mujeres también podían!. Estuve riéndome y sorprendiéndome con la anécdota a partes iguales y con el tiempo descubrí que el mundo no era del todo como pensaba de pequeño.

Hoy ha sido un gran día, sí. Alguien ha cumplido un año más.

Hoy ha sido un gran día, y qué coño… ¡feliz navidad!




© 2006 ... | Plantishas para Blogger