Pedro y Sole se han casado. Ayer por la tarde. Sole tiene los ojos grandes. Negros. Pedro, el bolsillo del cariño. Rebosa. Estuvimos allí, celebrándolo con ellos, y con otros amigos. Repartiendo sonrisas, guiños, complicidades. ¡Vamos, será por repartir! Yo llevaba mi blazier azul marino, aunque Ella se empeña en confesar que es gris oscuro, no lo voy a discutir. La mesa era redonda, como la boda y como nosotros a departiendo y riendo. Y luego el baile. Mucho baile. Ella se mueve tan bien que me contagia. Y comenzamos a bailar,
y bailar,
y bailar en la boda redonda de Sole y Pedro.
PD. La recena, unos tentempiés y unos consomés a las tres de la madrugada, de nota.
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Tu blog rezuma sensibilidad, ¿o es que yo estoy con todo a flor de piel?
Y qué bonitas son las bodas, digan lo que digan los detractores (yo no me casaría ya...)
Q lindo...a mí tb me encantan las bodas...ainssss y sueño con la mía...q será sin novio pero oye...jajaja.
biquiños y gracias x la visita
VIVEYDV, gracias por el cumplido, no te conozco y no sé tu TODO, pero tal vez sea esa la explicación. Yo no estoy casado pero respeto absolutamente a los que lo hacen, además creo que se pasa muy bien, siendo el/la protagonista
un beso.
MARTA, dicen que quien la sigue la consigue, mi experiencia también dice que casi siempre es así, y novios hay muchos por ahí, y si no ponte a levantar piedras, ya veras ;-D
besos y gracias por la tuya.
bueno, siempre es lindo que una pareja lleven a cabo un acto de amor,máxime si luego tu nos lo cuenta con esa sensibilidad. Abrazos
este post tb lo había leido,, pr sigue siendo tan lindo leer historias de amor, en un mundo tan extraño como el nuestro.. yo tb veo la vida de color de rosa ultimamente (como sabes). besos